Descripción enviada por el equipo del proyecto. Esta casa en Mill Valley fue diseñada como una vivienda para una pareja de nido vacío. El sitio fue la inspiración y el elemento rector de la arquitectura: grandes vistas del monte Tamalpais, íntimas conexiones arboledas de secuoyas y una pendiente pronunciada. Dada su ubicación y la ladera, la casa se estratifica en tres niveles. La planta baja está construida en la ladera, mientras que las dos superiores están abiertos a la luz natural y las vistas.
La primera planta incluye el estacionamiento, acceso, estudio de pintura, galería, y dormitorios de visitas. La entrada es un espacio de dos pisos con una escalera que conduce al segundo piso, se conecta con el exterior y con vistas en todas las direcciones. Este espacio de doble altura, el centro espacial de la casa, tiene una serie de ventanas que se centran en un bosque de secuoyas a sólo 10 metros de distancia. La planta superior consta de dos dormitorios, una oficina y un puente en rampa que conduce a un patio superior y la piscina.
El principal material exterior es el cobre natural, envolviendo el segundo piso de la casa para resaltar la ubicación de los principales espacios de vida. Los muros por debajo del segundo nivel están expuestos en concreto; los de arriba son de yeso de cemento. El interior evoca la sensación de una galería en el campo, con paredes blancas, extensiones de vidrio y pisos de roble de tablones anchos.